Dio comienzo el pequeño homenaje que la Sidreria Nordeste quería rendir a sus clientes, ademas de que empezaba la época del amagüestu y claro nada mejor que un buen certamen de habaneras y canciones de chigre ... Y si a eso le juntamos un par de botellinas de sidra "de les de Albandi" como dicen unos amigos míos (que por cierto faltabanos un chavalin muy majo que ye el que nos la solía escanciar... y ya sabemos que la sidra bien escanciada sabe a a gloria bendita) y ya es tremendo.
No tengo mucho mas que decir acerca de este recital, solo que para una vez mas los chiquillos cantaron muy bien y que claro el Nordeste petao hasta la bandera.
Ah si... se me olvidaba las mesas todas reservadas así que hubo que estar casi dos horas antes para que la vista fuera un poco mas clara... recordar que cuando se quieran ver ochotes hay que avisar con tres o cuatro días de antelación porque sino ahí no hay dios que entre.
Eso ye lo que tienen los ochotes que donde van triunfan.
Jessica Curtet Collado.
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